Niebla, pinzones y moscas en el silencio de Las Tablas

La niebla es habitual en la parte alta del El Golfo. Lo saben bien en Sabinosa y en el bosque que hay de camino a la fuente de Mencáfete. A medio camino, Las Tablas constituye un enclave singular y enigmático de la isla, entre cultivos semi abandonados y un bosque volcado sobre el océano, en el extremo occidental de la pared que forma El Golfo. Hasta ese lugar se llega desde Sabinosa, por la Hi-, hasta un carretera que se enfila montaña arriba antes de convertirse en una pista. En una curva a la altura de Las tablas dejamos el coche y seguimos a pie en dirección a La Piedra del Rey.


Niebla en Las Tablas (Escuchar con auriculares y volumen medio)

Pedro Montesinos.- perete.montesinos@gmail.com


Ficha técnica: 26/08/2016. 13:30h.
Coord. (log/lat): 27.73613/ -18.08117
Alt.: 750m. Temp.: 20-22 ºC. Orient.: noroeste
Equipo:ZoomH4n/RodeNT55MP/Rycoteminiball



Comentario a la Grabación
La excursión que me llevó a esta zona se inició de la manera más inesperada. A mi llegada a la isla, y después de instalarme, una entrada en el grupo de la red social de este blog propició el encuentro con una de nuestras seguidoras que también se encontraba en la isla, en El Sitio. El encuentro con Victoria fue como un regalo de bienvenida. Hablamos un rato y quedamos en que les acompañaría, porque ella estaba con otra persona, en la excursión que me trajo a esta zona.

(00:00) Los cantos y reclamos diferentes especies de pájaros que pueblan estas altitudes se mezclan con los vuelos fugaces pero continuos de los diferentes insectos (especialmente moscas) que, de aquí para allá, surcan el territorio. Al fondo, de forma más evidente por el flanco derecho, un rumor lejano y compacto hace que no podamos olvidarnos del omnipresente océano que hay tras las nubes. Su presencia a esta altura es sorprendente pero habla del silencio que inunda este lugar y la facilidad con la que la distante costa se hace presente.

El Pinzón vulgar de El Hierro (Fringilla coelebs ombriosa) lanza una breve llamada aflautada.. pero también otros cantos más agudos y finos como el de algún mosquitero, puede que algún petirrojo, un reyezuelo… aparecen y desaparecen sobre el rumor marino.

(01:20) Un mirlo inicia una llamada breve y furtiva… pero se refugia pronto en el camuflaje que ofrece el silencio.

Muchos son los pinzones vulgares que, unas veces más cerca y otras más lejos, dejan escuchar su frenético batido de alas. El silencio del entorno y la necesidad de alcanzar una velocidad de aleteo suficiente para desplazarse producen ese trrrrrrrr que jalona el paisaje con sus inesperados y, en ocasiones, muy cercanos vuelos.

(03:36) También su breve y reiterado canto…

Aunque no es el único que deambula y canta mientras se desplaza de rama en rama.

(04:10) La suave brisa agita sin sacudir los árboles y suelta alguna hoja que, al final de su delicado vuelo, choca contra el suelo. Y, con la misma sutileza que vino, desaparece envuelto en el rumor distante, las diferentes llamadas de las aves, los fugaces zumbidos de los insectos…

La calma, la tranquilidad, el sosiego parecen apoderarse por unos momentos de este paraje envuelto en la niebla.

(07:40). Otra suave brisa recorre el pequeño trozo de suelo llano dedicado a la actividad agraria (o tabla) y agita algunas hojas... arrastra otras.

Pero apenas acaricia la paz que se percibe en este paraje.

(10:18) Otro revoloteo irrumpe… y se pierde en la niebla...


NOTA: Un buen texto para conocer esta zona es el que publica la revista Rincones del Atlántico en su número 4, dedicada a la Reserva Natural Integral de Mencáfete, firmada por Miguel Ángel Rodríguez Domínguez, Coordinador de la Sección de Biodiversidad. Área de Medio Ambiente del Cabildo Insular de El Hierro.

Otros enlaces del autor:
Twitter: @pemonblas

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