El Árbol de Garoé: las hojas de la vida

Para llegar al Árbol de Garoé hay que salirse de la carretera un poco antes de llegar a San Andrés, por una pista forestal. Tras unos dos kilómetro por la pista, y un par de bifurcaciones, se llega al Centro de Interpretación dedicado a este lugar y esta historia. Tras bajar por un camino acondicionado para el acceso; en un entrante de la montaña; protegido de los vientos (lo que no impidió que un huracán lo derribase en 1610) y rodeado de pequeñas cisternas naturales, encontramos el Árbol de la Vida.


Escuchar con auriculares y volumen medio.


Pedro Montesinos.- perete.montesinos@gmail.com

 El Árbol de Garoé: las hojas de la vida

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Ficha técnica:18-08-2012. 12:30 p.m.
Coordenadas:(lat./long.) 27,712/-17,958
Orientación: Este
Altura: 1100 m.
Soleado, con viento suave. 32-34 ºC
Equipo: MarantzPDM660 / Audio TechnicsST825 / Rycote WJ4 


Comentario a la Grabación:

En los primeros instantes parece que no se escucha nada y es porque efectivamente en ese momento nada perturba el silencio... (00:20) El canto de un pájaro es lo primero que se escucha desde el entrante que acoge en su interior el árbol que representa la leyenda del Árbol de la Vida. El árbol no se escucha, lógicamente, excepto cuando alguna racha de viento, suave en general, agita las ramas y sacude sin demasiada fuerza sus hojas.
Alguna mosca irrumpe casi inadvertida, mientras uno de los pájaros parece dominar la zona con su canto breve, repetitivo y bastante regular. A lo lejos, otros pájaros aparecen y desaparecen casi inaudibles. A veces no se sabe si se ha escuchado o se ha imaginado alguna cosa... todo puede ser... La tranquilidad que se respira aquí es total y favorece esa y otras ilusiones auditivas.
(04:52) Un grillo inicia su soniquete. Los primeros sonidos son dispersos y dubitativos, pero a los pocos segundos su chirrido se vuelve repetitivo, al mismo tiempo variable, tanto por su movimiento incesante, como por su ritmo aparentemente aleatorio. Casi cada sonido parece producirse en un lugar diferente como si estuviese girando continuamente sobre sí mismo. La constancia y fuerza de sus chirridos dominan la escena y a penas algún pájaro alterna con el grillo...
(07:02) Una ráfaga de viento, algo más intensa, agita el árbol de la vida que deja caer algunas de sus hojas secas... Es lo más parecido a las gotas de agua que dejaba caer de sus hojas el árbol que alumbró la vida humana en estas tierras hace mucho, mucho, mucho tiempo. (08:58) De manera abrupta e imprevisible el grillo para de chirriar. El silencio se adueña del lugar...y el canto de los pájaros y los insectos voladores reaparecen, sutiles y esquivos.
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Otros enlaces del autor
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1 comentario:

  1. Después de varios encuentros con Eloisa Matheu, os dejo su valiosísima aportación:
    Lo primero que identifico es (02:16) un Cernícalo vulgar Falco tinnunculus (el títpico ki-ki-ki-ki) y reclamos de lo que parece un Reyezuelo Canario Regulus teneriffae, muy agudos y débiles (algo como un tsitsitsitsi).

    También se escuchan otros reclamos lejanos que no identifico bien. Podría tratarse del Herrerillo común Parus caeruleus ombriosus, que es la subespecie propia y autóctona de El Hierro.

    04:32 grillo verde o de matorral, un tettigónido quizás

    06:45 vuelve el cernícalo...

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